Horacio Baliero (1924-2004) ingresó a la Facultad de Arquitectura de la UBA en 1946, graduándose en 1953. Aún siendo estudiante fue miembro fundador de la revista Nueva Visión e integrante de su comité de redacción. En la facultad en la que se formó, se desempeñó luego como profesor adjunto de Composición Arquitectónica entre 1963 y 1966 en el Taller dirigido por Odilia Suárez. En su carrera profesional integró el grupo OAM (Organización de Arquitectura Moderna) y estuvo asociado, entre otros, a Eduardo Polledo, Alicia Cazzaniga, Carmen Córdova, Juan Manuel Borthagaray, Francisco Bullrich, Alberto Casares Ocampo y Ernesto Katzenstein. Fue referente arquitectónico ineludible durante la década de 1960, años en los que se erigieron sus obras mas destacadas. En el Colegio Mayor Nuestra Señora de Luján (1964) de Madrid, Baliero procesa en el planteo morfológico y del emplazamiento las influencias de la arquitectura orgánica. No es menor desde el punto de vista paisajístico la apuesta realizada en el Cementerio Israelita de Mar del Plata (1963) en el que se acerca a las formas ondulantes de Niemeyer. En la década siguiente proyecta el Parque Industrial Oks, un apaisado conjunto de formas puras en el que sobresale, como en buena parte de sus obras, el cuidado trabajo ladrillero. El resto de sus obras son mayormente viviendas, tanto colectivas en el centro de Buenos Aires como individuales ubicadas en entornos suburbanos, clubes de campo o localizaciones urbanas y rurales cercanas a Buenos Aires. Basado en una concepción de “arte total” tal como fuera reelaborado desde los años 50 en la Escuela de Ulm, el interés de Baliero en el diseño trascendió lo estrictamente arquitectónico, manifestándose en la producción de objetos y muebles como los que realizara para el Colegio Mayor de Madrid. Desde 1983 y hasta su muerte en 2004, Baliero se desempeñó como titular de su propia cátedra de Diseño Arquitectónico en la Facultad de Arquitectura de la UBA.